lunes, 12 de abril de 2010

TOTALMENTE FUERA DE FOCO




Esta semana fue demasiada recargada para la política peruana. Desde el domingo los mineros informales anunciaban un paro indefinido porque el gobierno trataba de frenar la minería informal en el Perú.

El lunes, el presidente Alan García afirmó que el gobierno no permitirá la “minería salvaje” que existe en Madre de Dios, que destruye el medio ambiente y explota a trabajadores, jóvenes y niños.

En horas de la tarde el ex candidato presidencial, Ollanta Humala, respondió al presidente afirmando que con la minería informal o formal también contamina.

Luego el ministro de Ambiente, Antonio Brack, advirtió que el gobierno central no dialogará ni constituirá una comisión de alto nivel hasta que cese la huelga de los mineros informales.

Posteriormente Brack denunció que congresistas del Partido Nacionalista incitaron a los trabajadores a oponerse a la formalización de la minería informal en Madre de Dios, según ANDINA.

Lo peor es que por no haber diálogo ni respuesta del gobierno la huelga seguía en pie al mando del presidente de la federación Nacional de Mineros Informales del Perú, Teódulo Medina.

Después el primer ministro, Javier Velásquez, hablo sin pensar y señaló que prefiere renunciar a su cargo antes que dialogar con Teódulo Medina. Luego se dijo que “los dirigentes de la minería informal que propician un paro han encontrado un aliado coyuntural en el Partido Nacionalista Peruano con su líder Ollanta Humala”, sostuvo Juan Carlos Eguren.

Luego de múltiple denuncias de que el Partido Nacionalista Peruano está detrás del paro de los mineros informales, Jorge del Castillo, anunció que Ollanta Humala busca un golpe de Estado.

Tras confirmar las denuncias sobre la participación del Partido Nacionalista en el paro, Teódulo Medina, admitió haber tenido relación con el Partido Nacionalista y pidió no ser estigmatizado por ello.

En respuesta, pese a que señaló que prefiere renunciar a su cargo antes que dialogar con Teódulo Medina, el primer ministro, Javier Velásquez, indicó que está dispuesto a reunirse a fin de solucionar el problema. Se llegaron a reunir pero trataron misteriosamente de ocultar la cita.

Al día siguiente Mario Vargas Llosa afirmó que la sociedad peruana debe mantenerse alerta y no bajar la guardia, para impedir que el país vuelva a caer en dictaduras que tanto daño le hicieron al Perú en el pasado.

Mario Huamán, secretario general de CGTP, acusó al Gobierno Central de no haber aprendido nada del “baguazo”, al haber varios fallecidos en la huelga de los mineros.

Muy cerca al fin de semana una denuncia hacía noticia en primeras planas de los diarios donde mostraba que Ollanta Humala, pese a no contar con un trabajo dependiente y poseer una pensión aproximada de 1500 soles por ser militar, según Jaime Bayly, se hospedó con su familia para semana santa en un hotel lujosísimo en Arequipa donde por día se paga 400 dólares la noche y como un buen fresco, pese a ser investigado, Ollanta Humala, afirma que no tendría inconveniente de volver el próximo año. ¿Cómo lo pagó? No sabemos.

Lo que rebalsó el vaso de agua de la conchudez fue que el líder del Partido Nacionalista Ollanta Humala pidió la renuncia del presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez Quesquén, y de todos aquellos responsables por la muertes durante el paro de mineros artesanales.

Luego cuando le buscaron robar una opinión al presidente Alan García sobre el tema, nuestro presidente utilizó la técnica que utiliza el actual alcalde de lima, Luis Castañeda, y no quiso dar declaraciones. Saque sus propias conclusiones y le invitó a ver cómo termina la película en esta semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escrñibeme...